Page 302 - Triton - Samuel R. Delany
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todos modos.
Fuera, caminaron unas cuantas manzanas (Bron dijo
que se sentía un poco mejor), subieron unos cuantos
escalones de metal hasta lo que Bron creyó que era un
techo entre los edificios; pero resultó ser el soporte de
algún tipo de arcaico medio de transporte público sobre
raíles.
En la grisácea negrura encima de ellos había un
brillante disco blanco que, explicó Sam, era la luna llena.
Bron se sintió asombrado.
La primera lluvia.
Ahora, una luna llena. ¿Y lluvia...? ¡Eso sería toda una
historia! Salir del viejo edificio a la cálida (¿o sentían ellos
frío?) lluvia de la Tierra. Luego la luna encima de ellos...
Tomaron el siguiente transporte, viajaron en él
durante un tiempo, hicieron varios cambios en estaciones
tan sucias que las brillantemente iluminadas eran más
deprimentes que aquellas en las que los elementos de
sodio eran simplemente parpadeos a través de los
tiznados cristales. Su impresión de la Tierra como un
planeta casi despoblado se invirtió repentinamente
(durante un tramo del trayecto tuvieron que permanecer
de pie, sujetándose a correas en el techo, apretados contra
docenas de terrestres) a una sucesión interminable de
multitudes vestidas de gris/verde/azul/marrón. Bron se
sentía agotado. Su último pensamiento articulado fue la
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