Page 364 - Triton - Samuel R. Delany
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—¡Si no fuera tan perfecto en sí mismo, lo usaría en

           una  producción!  —Sus  ojos  volvieron  a  los  de  él—.


           Nunca pensé que el dinero todavía pudiera hacer eso...

                —Bueno, considerando la mitología que hay tras él, y

           su rareza...


                La Púa rió de nuevo.

                —Supongo que sí, pero...


                —Yo también pasé un corto tiempo como lacayo, en

           una  ocasión  —dijo  Bron,  lo  cual  no  era  exactamente

           ¿«cierto: en una ocasión había compartido una habitación


           en Bellona con otros dos prostitutos que lo habían sido; y

           le habían ofrecido un trabajo..., pero antes había surgido

           algo distinto—. Te marca.


                —¡Eso  es  realmente  increíble!  —La  Púa  agitó  la

           cabeza—. ¡Me sorprende que no se hagan pedazos unas

           a otras!


                —Oh, aprendes —dijo Bron—. Y, por supuesto, como

           todo  lo  demás,  básicamente  esto  no  es  más  que  una


           especie  de...,  bueno,  Annie‐mación.  —Hizo  un  gesto

           hacia  las  rocas,  el  cielo,  las  cascadas  que  caían  bajo  la

           sección  transparente  del  camino  por  el  que  cruzaban


           (musgo, espuma y claros torbellinos verdes pasaban por

           debajo de sus botas negras y los pies descalzos de ella)


           hacia  las  columnas  de  cristal  verde  que  formaban  la

           entrada del Buche.

                La Púa frotó un dedo contra su guantelete.




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