Page 417 - Triton - Samuel R. Delany
P. 417

hacerlo.

                Algo así como una docena de personas aparecieron de


           pronto  corriendo  a  su  alrededor ‐se  volvió  para

           observarlas‐ en busca de un portal. Corrió de nuevo. La

           calle estaba llena de cascotes bajo sus pies. Al principio


           pensó  que  el  suelo  se  estaba  haciendo  pedazos.  No

           (tropezó  con  pedazos  de  plastipuntales,  estiroplacas


           rotas y desmoronada espuma), sólo la pared del edificio

           a  su  lado  había  caído.  Pisó  un  trozo  de  estiroplaca

           ladeada, se deslizó bajo sus pies. Bajó la vista. Un brazo


           asomó por debajo de ella..., y esto le hizo detenerse.

                Debía  de  tratarse  de  un  maniquí  de  una  casa  de

           diseño, o posiblemente un...


                La  mano,  con  la  palma  hacia  arriba,  se  convirtió

           bruscamente  en  un  puño  (con  uñas  multicolores

           iridiscentes). Bron echó a correr.


                Veinte  metros  más  allá  se  detuvo,  se  giró:  Vuelve,

           pensó. Tienes que volver...


                Primero los oyó, luego los vio, cruzando a la altura de

           la esquina..., quizá veinte, quizá cincuenta. Lo rodearon.

                Luego uno lo agarró, le hizo dar la vuelta:


                —¡Loco!  ¡Estúpido  loco!  ¡No  puede  ir  en  esa

           dirección! —le gritó al rostro—. Esa es la dirección donde


           se ha producido la rotura. —Luego siguió andando, con

           paso vacilante. Lo mismo hizo Bron, preguntándose qué

           era exactamente lo que se había roto, y dónde. Se sentía




                                                             416
   412   413   414   415   416   417   418   419   420   421   422