Page 113 - El Señor De La Luz - Roger Zelazny
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–Es la provincia más meridional de mi reino conocida por
su clima excesivamente cálido. Asegúrate de decirlo exac‐
tamente así, en especial a los sacerdotes de Brahma que
puede que demuestren su preocupación por mi paradero
en los próximos días.
–Así lo haré, mi Señor.
–Y cuida especialmente de ese muchacho, Dele. Espero
oírle tocar de nuevo en mi próxima visita.
Hawkana hizo una profunda reverencia y fue a decir
algo, de modo que el príncipe decidió arrojarle en aquel
momento la última bolsa de monedas y hacer un comenta‐
rio adicional respecto a los vinos de Urath, antes de montar
rápidamente y empezar a dar órdenes a sus hombres, aho‐
gando cualquier posible intento posterior de conversación.
Salieron de la hostería y se fueron, dejando tras ellos so‐
lamente al médico y a tres guerreros, a los que tenía que
tratar durante otro día de una oscura dolencia relacionada
con el cambio de clima antes de poder emprender camino
y alcanzar a los otros.
Cruzaron la ciudad, utilizando calles laterales, y al cabo
de un tiempo llegaron al camino que ascendía hasta el Pa‐
lacio de los Maestros del Karma. Mientras lo recorrían,
Siddhartha intercambió señales secretas con sus tres doce‐
nas de guerreros que permanecían ocultos en distintos
puntos entre los árboles.
Cuando habían recorrido la mitad de la distancia al pala‐
cio, el príncipe y los ocho hombres que lo acompañaban ti‐
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