Page 244 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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la responsabilidad y el derecho que detenta el estudiante (y sobre todo el estudiante adulto) de
intervenir en esa dinámica, superando el rol pasivo de receptor de una propuesta didáctica. Ante la
pregunta de por qué no se planteaban cambios en aquellas situaciones consideradas carentes de
significado en cuanto a aprendizajes, los entrevistados señalaban la total imposibilidad de lograr
dichos cambios. Preferían ensayar estrategias para “pasar”, aprobar materia por sobre “aprender”
lo que se esperaba en ella. No se percibe en los estudiantes la referencia a experiencias colectivas
de discusión sobre estas problemáticas y a la búsqueda de soluciones a partir de acuerdos y
responsabilidades compartidas entre profesores y estudiantes. Sin embargo, esto responde a una
falta de espacios institucionales organizados a fin de encontrar una dialéctica entre propuestas de
enseñanza y resultados de aprendizaje, a través de los cuales se busquen estrategias y se diseñen
trayectos de reflexión que permitan intervenir de modo más decisivo en las trayectorias de los
estudiantes y en las formas institucionales en que se encarna el curriculum, se desarrolla y se
convierte en acciones que redundan en la formación de un sujeto.
La experiencia de recuperar la voz de los estudiantes y descubrir la relevancia que tiene en
sus vidas la actuación de los profesores, más allá de la consecuencia directa que la propuesta
didáctica puede tener en su trayectoria académica, permitió avizorar nuevas perspectivas para la
indagación y la investigación sobre el curriculum vivido. En el presente trabajo la indagación avanzó
sobre las percepciones de los estudiantes de su propio recorrido en términos de dificultades o
éxitos en el cursado y aprobación de materias del profesorado. Sin embargo, sus expresiones
plantearon nuevos interrogantes acerca de las relaciones que se establecen con el conocimiento a
partir de los vínculos personales, en la trama compleja de significados que se construye durante la
etapa estudiantil. Es decir, los resultados académicos cuantitativos y verificables, registran sólo una
parte de los aprendizajes que se llevan a cabo en las aulas. La experiencia del curriculum, como la
apropiación de porciones significativas de la cultura exige el avance sobre miradas y reflexiones de
los sujetos involucrados, a través de metodologías que permitan recuperar aquellas marcas
genuinas que la propuesta de formación va trazando en ellos; marcas que a su vez definen
posicionamientos y formas de actuación como estudiante, pero también en el desarrollo de su
futuro rol de educadores.
Bibliografía
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