Page 248 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
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o rupturas. La mayoría de los estudiantes están acostumbrados jerárquicamente a que tenga la
                 verdad el sabio 112 .
                        La debilidad está en aquel que juzga detentar la verdad y por eso mismo es intolerante, es
                 necesario comprender, rara vez la participación de los alumnos es conscientemente crítica con
                 sentido de responsabilidad, con gusto por el riesgo y la aventura intelectual, confronta la certeza
                 ideologizada según la cual el estudiante existe para aprender y el profesor para enseñar.
                        Las inquietudes, las dudas, la curiosidad de los estudiantes son tomadas por el profesor
                 como  desafíos  hacia  él,  en  verdad  la  reflexión  es  iluminadora  para  ambos,  la  curiosidad  del
                 estudiante a veces conmueve la certeza del profesor, la pregunta que el alumno hace sobre el tema
                 puede brindarle al profesor un ángulo distinto el cual le será posible profundizar más tarde en una
                 reflexión crítica.
                        La democracia y la libertad no anulan la rigurosidad, por el contrario, vivir auténticamente
                 la libertad implica riesgo y creación, una actitud que distorsiona la libertad es la que compromete
                 la rigurosidad. La cuestión radica en la comprensión pedagógica-democrática del acto de proponer,
                 el educador que no puede proponer no puede rehusarse a la discusión acerca de lo que propone el
                 educando, es esta posición la de la radicalidad democrática que se contrapone al autoritarismo y a
                 la improvisación.
                        El saber está hecho esta es la enseñanza, pero la única manera de enseñar es aprendiendo y
                 esta afirmación vale tanto para el alumno como para el profesor. El autoritarismo que quiebra
                 experiencias  educativas  inhibe  cuando  no  reprime  la  capacidad  para  preguntar,  la  experiencia
                 termina por sugerir que preguntar no es una posición cómoda. El educador autoritario tiene más
                 miedo a la respuesta que a la pregunta, teme a la pregunta por la respuesta que debe dar, el miedo
                 del intelectual es a equivocarse, pero el equivocarse permite avanzar en el conocimiento.
                        ¿Qué es preguntar? Es un juego intelectual, vivir la pregunta, la indagación o la curiosidad,
                 un educador que no permite la curiosidad que se inserta en el acto de conocer, no es irrespetuoso
                 con otra pregunta, el papel del educador lejos de ser el que ironiza al educando es el que ayuda a
                 rehacer la pregunta con lo que el educando aprende en la práctica, cómo preguntar mejor.
                        Al volver al principio del conocimiento, a los orígenes de la enseñanza de la Pedagogía, todo
                 comienza como ya lo decía Platón, con la curiosidad, al sostener que saber preguntar es saber cuáles
                 son las preguntas que estimulan al conocer en la sociedad. Preguntas esenciales que partan de la
                 cotidianeidad, es en ella donde están las preguntas, pues el origen del conocimiento está en la
                 pregunta o en el mismo acto de preguntar. La tarea de la Filosofía del conocimiento no es tanto
                 resolver sino preguntar, la existencia humana se hizo preguntando por eso transforma el mundo.
                        La  existencia  humana  implica  asombro,  pregunta  y  riesgo.  Entonces  una  educación  de
                 preguntas es la única educación creativa y apta para estimular la capacidad humana de asombrarse,
                 de resolver los verdaderos problemas esenciales, existenciales y del propio conocimiento.

                 Función filosófica y enseñanza de la Filosofía
                        La función filosófica 113  tiene que ver con el modo filosófico de concebir las relaciones de los
                 hombres con sus saberes (dimensión gnoseológica, epistemológica y cognitiva) y las relaciones que
                 los hombres construyen entre sí respecto a dichos saberes (dimensión educativa, pedagógica, que
                 incluye cuestiones de enseñanza y aprendizaje) ambos tipos de relaciones están vinculados.




                 112 Freire, Paulo y Faundez, Antonio. El poder ha de pertenecer a todos y a todas. Un poder que no tema ser   248
                 contestado y que no se endurezca en nombre de la defensa de la libertad conquistada.
                 113  Langon Mauricio (2003) La función filosófica no se reduce a la tarea del aula, sino que es capaz de incidir
                 en  todas  las  actividades  que  se  realizan  en  el  ámbito  escolar.  Que  influya  en  los  procedimientos  y  los
                 contenidos sustantivos de cualquier transformación educativa.
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