Page 267 - LIBRO DE ACTAS-II-JORINVEDUC-2016
P. 267

la formación “en terreno” de los futuros docentes. En general, es un grupo de profesores con vasta
                 experiencia profesional (Foresi 2009: 223). Se trata del “docente experto” que aconseja, guía, aporta
                 y pone a disposición los saberes relacionados con la resolución de los problemas que se presentan.
                 Sin embargo, el mostrar cómo se hace tiene sentido siempre que el modelo muestre o cuente como lo
                 ha hecho, sin tratar de imponer o imponerse como la manera acabada que indica en qué o en quién
                 tiene que convertirse el que se está formando (Andrea Alliaud y Estanislao Antelo, 2011: 97).


                        En este sentido, resulta relevante preguntar cómo se representan, piensan los sujetos en
                 tanto docentes coformadores y el modo en que se ubican en el campo de la práctica. Cómo se
                 aprende,  conceptualiza  y  percibe  la  práctica  profesional,  es  decir,  ¿Qué  significa  ser  profesor
                 coformador?, ¿Cómo se construye este oficio?

                        La palabra oficio es portadora de distintos significados que remiten a ocupación, cargo,
                 profesión, función 130 . Oficio suele emparentarse con el saber hacer o producir algo en particular. En
                 el caso de la enseñanza, hay un oficio que transmitir y un oficio de transmisión. Hay formadores y
                 sujetos en formación sustentados por un programa institucional (…) preparar para el oficio docente
                 es,  entre  otras  cosas,  reducir  la  distancia  entre  el  contenido  de  la  transmisión  y  la  forma  de
                 efectivizarla (Andrea Alliaud y Estanislao Antelo, 2011: 93 y 94). El oficio supone una construcción,
                 una formación que implica la apropiación de una identidad profesional. Formación entendida como
                 la manera de encontrar formas para cumplir con ciertas tareas para ejercer un oficio, una profesión,
                 un  trabajo.  Para  Ferry,  se  trata  de  ponerse  en  condiciones,  ponerse  en  forma  para  ejercer
                 determinadas  prácticas profesionales Gilles  Ferry  (2008).  Esto  presupone  equiparse  en  ciertos
                 aspectos en cuanto a conocimientos, habilidades, cierta representación del trabajo a realizar, de la
                 profesión que se va a ejercer, de la concepción del rol que se va a desempeñar, etc.  Pues, no hay
                 construcción y formación en abstracto. Es en el terreno de lo social donde se constituyen los sujetos
                 como  portadores  de  una  identidad  que  habla  de  ello  y  del  contexto  institucional  en  el  que  se
                 encuentra.  De  esta  manera,  los  espacios  de  práctica  y  residencia  conllevan  procesos  de
                 identificación y diferenciación.

                        Las razones por las cuales un docente decide recibir a los practicantes pueden ser múltiples:
                 aprender, actualizarse, conocer métodos nuevos, por obligación, entre otras. Gloria Edelstein señala
                 que “tener practicantes” significaría para el profesor coformador tener algo que ver con la iniciación
                 de otro (1995: 51), ese “otro” que puede presentarse como apoyo, como proveedor de lo “nuevo”,
                 como inexperto; pesadumbre, cansancio, signos de interrupción de la actividad cotidiana, como
                 amenaza.  A  su  vez,  este  acto  de  “iniciación”  revela  en  el  docente  múltiples  imágenes,
                 representaciones respecto a su grupo clase, a su deseo personal, a vivencias anteriores, el recuerdo
                 de  lo  que  vivió  como  practicante;  a su  postura  ante  el  proyecto  de  prácticas.  Es  decir,  en  este
                 proceso, los docentes producen y recrean saberes que les permiten tomar decisiones y actuar frente
                 a las variadas situaciones e incertidumbres que produce el mundo escolar. Son saberes prácticos o
                 “saberes de la experiencia” que se construyen en tanto están ligados a la propia experiencia en tanto
                 es “lo que nos pasa” (Larrosa, 2000 en Sanjurjo, 2009), ligados al hacer de personas reales y no al
                 deber ser de modelos o “ideales” (Alliaud y otros, 2008-2010: 441).

                 Entonces, en el proceso de práctica se construyen-reconstruyen saberes, habilidades y estrategias,
                 valores,  actitudes,  esquemas  de  percepción,  de  evaluación,  de  razonamiento,  lo  que  Perrenoud
                 (2001) denomina hábitus profesional.

                        En el marco de este proceso, diversos autores señalan que el problema que existe es la
                 disociación  entre  los  institutos  y  las  escuelas,  no  existe  un  esfuerzo  deliberado  por  conectar


                 130  Según Diccionario de la Lengua Española. Madrid: Espasa, 1992                           267
   262   263   264   265   266   267   268   269   270   271   272